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HOMENAJE A LA ALFARERÍA
VULORUM
La actividad artesanal constituyó el medio de vida de muchos hombres y mujeres con un trabajo a caballo entre la creación artística y la industria. además posibilitó que Petrer fuera conocida y reconocida por su producción de objetos de barro
Esta actividad artesanal, constituyó el medio de vida de muchos hombres y mujeres con un trabajo a caballo entre la creación artística y la industria que, además, posibilitó que Petrer fuera conocida y reconocida por su producción de objetos de barro
SIENTE LA HISTORIA
ASÓMATE A LA HISTORIA DE PETRER
La existencia de materias primas, arcilla, agua y leña, junto con una tradición artesanal, que arranca documentalmente del año 1654, y un mercado local, es la base de la artesanía alfarera de Petrer, una actividad propia de la sociedad preindustrial íntimamente ligada a las comunidades agrarias, desde el
siglo XVII hasta mediados del XX.
El número de hornos de los que disponía cada alfarería era diverso. La alfarería Beltrán tenía tres, dos de tres pisos y uno de un piso dedicado a cocer la obra barnizada. Las alfarerías Vulorum y Pepos tenían dos hornos cada una de ellas.
Otra costumbre practicada en los objetos de barro, y más concretamente en los botijos, era que antes de ser utilizados para beber, se ameraban sumergiéndolos en un recipiente lleno de agua, penetrando ésta en el interior de los mismos y volviéndolos a llenar, cambiándose el agua varias veces, al menos durante un día. Transcurridos uno o dos días se vaciaban y ya estaban listos para poder beber.
